Libérate de las cadenas de la sociedad. Rompe las reglas.

¿Te has parado a explorar la idea de que los seres humanos viven en dos mundos distintos?

Te pongo un ejemplo, en el mundo físico, si tenemos un vaso lleno de agua, esto es una verdad absoluta, sirve para beber. A la par de esta verdad absoluta también hay una verdad relativa, osea, aquello que es verdad en nuestra mente.

Esto cambia de cultura en cultura y de generación en generación, pero a menudo la gente queda atrapada en estas verdades relativas pensando que son verdades absolutas y las llevan a cabo día tras día sin cuestionarlas ni un solo momento.

El idioma es un super poder. Su surgimiento permitió a las personas apilar ideas. Por ejemplo, cuando se aprendió a hacer fuego esto pudo enseñarse a la siguiente generación que luego lo transmitió a la siguiente a través de pinturas y cuentos. El idioma permitió que las ideas fluyeran de generación en generación, mucho antes que la escritura fuera inventada. El idioma se usó para construir las ideas de las generaciones pasadas.

Lo interesante del idioma es que nos permite vivir entre dos mundos. Usamos el idioma para apilar ideas como amor, meditación, religión, política… piénsalo, ninguna de estas cosas significan lo mismo para todos. Existen en nuestra mente, como creaciones mentales definidas por el idioma. El idioma nos permite crear conceptos en nuestra vida que no existen en el mundo físico. Nos hemos olvidado de esto y creemos que estos conceptos son reales, pero muchas de estas cosas son ideas inventadas en la mente de un Ser Humano y transmitidas de generación en generación por contagio social.

“Cuando creces te dicen que el mundo es como es y que solo puedes vivir en ese mundo y que no trates de salirte del molde de tener una familia y un trabajo y ahorrar algo de dinero… pero esto es una vida muy limitada. La vida puede ser mucho más amplia y rica cuando descubres de que eso que te rodea y a lo que llamas “vida” no es más que una IDEA inventada por gente igual de lista que tú. Y que puedes cambiar tu vida cambiando tus ideas. Cuando te das cuenta de esto, no vuelves a ser el mismo”. Steve Jobs.

El idioma transforma la forma en que experimentamos el mundo. Date cuenta de como una misma experiencia o situación puede ser descrita de distintas formas en función de la persona. Imagina que vas a un restaurante con otra persona y ambos pedís el mismo plato, para una está muy salado y para la otra muy soso, y sin embargo es el mismo plato. Imagina que pudieras crear una palabra intermedia entre salado y soso, ¿no crees que podrías describir mejor la experiencia? Es por esto que el vocabulario limita tus experiencias. Es importante que observes tu vocabulario, y sustituyas palabras que te limitan por palabras que te dan poder, porque esto influirá en la forma en que te sientes y en las experiencias que crearás en tu día a día. Te pongo un ejemplo:

Imagina que dos personas tienen que recorrer un trayecto de 20km a pie. Cada una usa un vocabulario diferente para una misma experiencia. ¿Cuál de las dos crees que vivirá una experiencia más enriquecedora?

A)El camino es demasiado largo, hace mucho calor, me van a doler los pies y no creo que pueda llegar al final. No me apetece nada.

B)Sé que puedo conseguirlo, el camino es largo, pero así tengo tiempo para pensar y reflexionar acerca de mis cosas, además podré observar el paisaje. Si me canso un poco puedo parar y respirar y seguir con más fuerza. Será una experiencia gratificante.

Muchos estamos completamente ciegos, sin darnos cuentas de que las reglas que hemos asumido para vivir pueden ser útiles, pero otras pueden ser estúpidas y sin sentido.

Debes empezar a tomar consciencia y darte cuenta de cuáles son las reglas que te sirven y cuáles son sin sentido. Cuestiónatelo todo y rompe las reglas que te limitan para vivir la vida que quieres. Crea tus propias reglas.

Te pongo un ejemplo de una empresaria. Se dió cuenta que cuando usaba la palabra ocupada, esto le generaba tensión y estrés. Entonces decidió cambiar esta palabra y empezó a decir en vez de estoy “ocupada”, estoy “totalmente optimizada”, esto provocaba en su cerebro una reacción emocional totalmente diferente, lo que conllevó a que la situación en su trabajo fuera distinta. Como ves, aprendemos las palabras de nuestro entorno, sin cuestionarnos nada, pero cambiar las palabras que te limitan por otras que te dan poder, cambiarán las experiencias que vivas en tu día a día. Cambiar la palabra cambió su bienestar en el trabajo.

Te propongo que pienses en palabras que usas y que pueden estar limitándote y las cambies por otras que tenga una reacción emocional diferente en ti y te den poder.

¿Palabras como pareja, matrimonio, trabajo, criar hijos, dinero, responsabilidad, cambio… que sentimiento te generan? Ahora te darás cuenta de cuánto te limitas con tu la palabras que usas, presta atención al sentimiento que te generan. Cambia tu vocabulario y libérate de las palabras con carga emoncional negativa que has aprendido de tu entorno por contagio social.

Que tengas un día maraviloso 🙂